35 AÑOS DEFENDIENDO LA VIDA DIGNA Y EL TERRITORIO
Credhos nace en el contexto de los 80, época en la que se gestaban en el Magdalena Medio el paramilitarismo y se incrementaba la violencia por parte de los organismos de la Fuerza Pública; los constantes combates de la Fuerza Pública con los actores armados del conflicto en las zonas rurales se intensificaban, provocando desplazamientos masivos de campesinos y campesinas hacía las zonas urbanas.
Credhos nació en la ciudad de Barrancabermeja el 10 de diciembre de 1987, surge como una alternativa civilista de vida y dignidad y como antítesis a la violación sistemática de los derechos humanos, la desarticulación y el condicionamiento de los espacios democráticos institucionales de la población y a las constantes infracciones al Derecho Internacional Humanitario cometidas por los grupos armados que participan en el conflicto colombiano.
Particularmente en la década de 1986 a 1996 fue un periodo muy duro para el Magdalena Medio, puesto que en el lapso de tiempo entre 1987 y 1992, se implementó la red de la Armada 007, una red de inteligencia que actuaba con sicarios civiles y en colaboración con el Batallón Nueva Granada. Se les conocía como “escuadrones de la muerte”.
Este periodo de graves vulneraciones de los derechos humanos empieza con el asesinato en 1986 de Leonardo Posada Pedraza, representante a la Cámara del partido de la Unión Patriótica.
El deseo de la organización de desenmascarar a los implicados en esta red delictiva tiene un coste muy alto, fue así como en el año de 1991 Credhos vivió una serie de acontecimientos violentos; amenazas, persecución y asedios en contra de los dirigentes de la Corporación. Credhos pierde quince de sus integrantes entre 1989-2001 y casi la totalidad de su Junta Directiva se ve obligada a dejar la ciudad y hasta exiliarse en otro país.
Sin embargo y dada la necesidad de mantener una organización que defendiera los Derechos Humanos en la Región del Magdalena Medio, se realiza una nueva Asamblea General de Socios en 1993, en la que se definen continuar con las acciones y fortalecer el vínculo de Credhos en la región, a través de los Comités de Derechos Humanos, una iniciativa que genero empatía y fue acogida por las comunidades.
Pero que el paramilitarismo (AUCED; AUSAC- Autodefensas Unidas de Santander y Sur de Cesar) veía como una amenaza, de esta manera las personas que pertenecían a los comités fueron constantemente amenazadas, desplazadas y perseguidas.
En 1995 dada las condiciones de la Corporación, se conforma una Nueva Junta Directiva, conformada por personas que hacían parte de las diferentes promotorías que mantenía Credhos en el territorio. Entre 1995 y 1998, el trabajo de Credhos toma fuerza, dada que la denuncia, la promoción y difusión se realizaba en universidades y colegios.
Los años de violencia y amenaza hacia la comunidad, el movimiento social y los/las defensoras de DDHH no cesaban.
Barrancabermeja vive una serie de acontecimientos violentos como la Masacre del 16 de mayo del 98, en la que cerca de 33 personas fueron víctimas de la incursión del paramilitarismo (AUC-Autodefensas Unidas de Colombia) en la ciudad.
La toma paramilitar de Barrancabermeja se configura en diciembre de 2000 y en enero de 2001, originando el éxodo de miembros de Credhos hasta marzo de 2005, momento en que el presidente Pablo Arenales junto con otras personas de la corporación salieron de Barrancabermeja.
En este contexto Credhos mantuvo todo un proceso de acompañamiento a las víctimas, en el que se generaron resultados concretos para que se iniciaran las respectivas investigaciones en torno a las masacres y asesinatos que estaba realizando el paramilitarismo (AUC-Autodefensas Unidas de Colombia) y que tenían relación con la Fuerza Pública y las empresas.
Para la época Credhos era una organización que reconocían por su trabajo comunitario en defensa de los Derechos Humanos y en la que se establecen los enfoques de mujeres y paz, para incidir en las agendas territoriales, en pro de garantizar los derechos de las comunidades.
En el 2010 dado el montaje judicial que fabricaron las autoridades al Secretario General de Credhos, David Ravelo, que hizo parte de una estrategia para desestabilizar el trabajo de la Corporación, Credhos se ve obligada a reestructurarse dada la dinámica político-social que se presentaba el territorio y que impacto a la Corporación.
Es así como en diciembre del 2012, se lleva a cabo la Asamblea General de Asociados de CREDHOS, en la que por unanimidad se decidió la conformación de una nueva Junta Directiva con la que Credhos estabilizó la organización para continuar con la defensa de los derechos humanos en el territorio.
Pese a las difíciles situaciones que se presentaron, Credhos logro ser un referente de lucha y reivindicación en el Magdalena Medio, su incidencia en las agendas territoriales y populares en las comunidades se dieron en torno a la defensa, promoción y protección de los Derechos Humanos y a la construcción de Paz en los territorios.
Así mismo toma gran relevancia para Credhos, atender los conflictos socio ambientales, dada la dinámica de control territorial de los actores armados en el territorio. Credhos ha acompañado a las comunidades que denuncian los impactos ambientales que deja a su paso la industria petrolera, como también los malos manejos del ordenamiento territorial.
Por esta loable labor, la Corporación en el 2016, es reconocida por la Unidad Especial para la Atención y Reparación a las Víctimas del Magdalena Medio, como sujeto de reparación colectiva, por los daños causados a lo largo de su trabajo en la defensa y promoción de los DDHH, reconociendo su trasegar histórico y su legado de lucha social.
En el 2017, Credhos gana el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos, un reconocimiento otorgado por la comunidad internacional, en la que reconoce el arduo trabajo de los defensores y defensoras de DDHH en la defensa de la vida, la paz, la justicia social y la dignidad.
Credhos desde el 2016 se compromete al respaldo del Acuerdo de Paz, apostándole a la implementación de los Acuerdos de Paz y a la reincorporación; a través de su participación en el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, en el que se han presentado cerca de 7 informes sobre las diferentes situaciones de vulneración de derechos humanos a las comunidades y el impacto del conflicto armado en el medio ambiente y el territorio.
De esta manera, se presentaron cinco informes a la Jurisdicción Especial Para La Paz (JEP); uno ante la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad (CEV) y uno ante la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD), mecanismos que hacen parte del SIVJRNR.
La Corporación es reconocida por la comunidad internacional por su apuesta social y política por la defensa, promoción y protección de los derechos humanos, es así como el 10 de diciembre del 2021, Credhos recibe la Mención de Honor del Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos “Antonio Nariño” entregada por la Embajada de la República de Francia y la Embajada de la República Federal de Alemania, quienes realzan la labor de Credhos en la región del Magdalena Medio, por su entrega y compromiso en la defensa de los derechos humanos y la construcción de escenarios de diálogos y participación para la paz.
Fuente: Blanco, Daniela; Carreño, Juana. Reflexión Teórica-Metodológica sobre la construcción de la trayectoria de vida de la Corporación Regional Para La Defensa de Los Derechos Humanos (CREDHOS). Pág. 130. 2017.Bucaramanga.
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos. Hoy como ayer, persistiendo por la vida, Redes de Inteligencia y Exterminio en Barrancabermeja.